Como Leer Bien y Rápido

Feb 4, 2025 | Técnicas de Oratoria

Leer bien y rápido es una de las herramientas más útiles en la vida diaria. Repercute en el rendimiento escolar, en el mercado laboral y en general en casi cada parte de nuestra vida, por eso es indispensable aprender a leer bien.

En este artículo encontrará algunas ideas que te ayudarán a lograr Leer Bien y Rápido.

Seis claves para Leer bien y rápido  

1. Evita las regresiones

 

Esto se refiere a la práctica de regresar y volver a leer material que ya se ha leído. En la mayoría de los casos, la regresión es un hábito. Claro, hay veces en que no entendemos algo que leemos y es esencial regresar y leer de nuevo el material. Pero en la mayoría de los casos, la regresión no es realmente necesaria y solo hace que el lector lea más lentamente.

Muchas veces es porque no prestamos toda la atención que deberíamos mientras leemos, o porque sabemos que si no entendemos lo que leemos, solo regresaremos y lo volveremos a leer. Al principio, quizás tengas que obligarte a concentrarte en la lectura y eliminar todas las distracciones cercanas, pero si lo haces, ganarás muchísimo más tiempo y leerás bien y rápido.

Aunque sufras por la tartamudez, puede luchar para superarla ¿Por qué no echa un vistazo a alguna de estas ayudas? en el articulo «La Tartamudez: consejos y técnicas para superarla«

2. Para Leer bien y rápido elimina la subvocalización

 

La subvocalización y la vocalización consisten en repetir mentalmente o en voz baja aquello que vamos leyendo. Es un acto reflejo natural que hace todo el mundo al leer, pero que, de acuerdo con muchos estudios, perjudica la manera de Leer bien y rápido. Sin embargo, eliminar por completo este hábito no es posible, por lo que la clave está en aprender a minimizar o controlar esta voz interior. Si desea saber más sobre cómo usar la voz, lea el artículo “La Importancia de la Voz en la Oratoria«

 

Ejercicios para controlar la subvocalización

  •  Utiliza tu mano para guiar tus ojos mientras lees.
  • Escucha música mientras lees.
  • Oblígate a leer más rápido de lo normal.

Sin embargo, al igual que en el caso de la regresión, la vocalización puede ser apropiada en ciertas ocasiones. Si uno quiere meditar profundamente en cierto material o aprender algo de memoria, entonces podría ser útil no solo repetir palabras vez tras vez, sino también vocalizarlas hasta cierto grado. Por lo general, esto se hace “en tono bajo” o en voz alta. Si desea saber más sobre cómo usar el volumen de la voz, lea el artículo «Volumen importancia al hablar en público«

3. No leas palabra por palabra

 

El que lee lentamente se detiene casi en cada palabra. Esto resulta en que los mensajes que se envían al cerebro no tengan mucho sentido, y la lectura se convierte en una tarea agotadora porque los ojos trabajan demasiado y la persona recuerda poco de lo que lee. En contraste, los ojos del lector eficiente se mueven de modo continuo y rítmico a medida que recorren la página. Si disminuyes la cantidad de pausas visuales o fijaciones que haces en cada línea y lees frases o grupos de palabras en vez de palabras sueltas, lograrás recorrer una página más rápidamente, aumentar tu grado de comprensión y reducir la subvocalización.

¿Cuáles son las clases de pausas y su uso ? Vea el artículo “Cómo Usar las Pausas al Hablar en Público«

4. Habla con claridad

 

Pronuncia bien las palabras manteniendo la cabeza levantada y abriendo bien la boca. Esfuérzate por pronunciar bien todas las sílabas. Al leer en público, si te sale la voz algo apagada, aprende a mantener la cabeza erguida y el mentón alejado del pecho. Cuando leas, sostén el escrito en alto de modo que solo tengas que levantar ligeramente la vista para mirar al auditorio. De esta forma, tus palabras fluirán sin trabas. Si desea saber más sobre la cómo dominar el uso del micrófono, lea el artículo “Domina el Micrófono: Consejos Esenciales para Hablar en Público con Confianza«

La habilidad de Leer bien y rápido se adquiere con la práctica. Lee cada párrafo repetidas veces hasta que no cometas ningún error, y solo entonces pasa al siguiente. Por último, intenta leer varias páginas seguidas sin omitir, repetir ni pronunciar mal ninguna palabra. Una vez logrado lo anterior, pide a alguien que te escuche y te indique si te equivocas.

5. Respeta los signos de puntuación

 

La puntuación y los acentos gráficos son elementos importantes del lenguaje escrito. En algunos idiomas, si no se varía el tono cuando la puntuación lo requiere, puede convertirse una pregunta en una afirmación o cambiarse el sentido por completo.

En cuanto a los acentos y otros signos diacríticos, en muchas lenguas es imposible leer de forma precisa si no se les presta cuidadosa atención, pues modifican el sonido representado por las letras. Para que tu lectura tenga sentido, es fundamental que conozcas bien las normas de puntuación y acentuación de tu idioma. Recuerda que el objetivo es transmitir ideas, y no pronunciar palabras solamente.

 6. Para Leer bien y rápido hazlo con un propósito

 

Para contribuir a la comprensión, siempre procura leer con un propósito. Decide por adelantado qué es lo que quieres sacar del material que selecciones para leer. No es lo mismo leer para entretenerse y pasar el rato que leer para encontrar una información determinada sobre un tema que deseas conocer o leer una novela con el propósito de comentarla después en clase o hacer un comentario de texto por escrito.

En función del motivo, podrás centrarte especialmente en las partes del texto que te ayudarán a alcanzar tu propósito. Si desarrollas el hábito de leer con propósito, comprenderás mejor lo que lees y lo disfrutarás más.

SABIAS QUE 

“Leer es la mejor manera de relajarse […]. 6 minutos de lectura son suficientes para eliminar dos terceras partes del estrés.” (INDIA TODAY INTERNATIONAL, INDIA.)

En resumen

El que lee bien y rápido es el que: 

  •  Evita releer.
  • Elimina la subvocalización.
  • Practica una y otra vez en voz alta. Lea el artículo «Volumen importancia al hablar en público«
  • Pide a alguien que te escuche y te indique los errores que cometas.
  • Oblígate a leer con esmero.
  • En lugar de leer las palabras una por una, aprende a agruparlas.
  • Lee con un propósito.